Esos ojos tuyos,
iris de miel,
con ambrosía adictiva,
me endulzan el alma,
y dependo de ellos
hasta tal punto
que quiero me miren
de noche y de día.
Ojos superlativos
de mirada lozana.
Es tu alma rebelde,
libre y alocada,
la que se oculta
tras esas ventanas.
Y desde ahí me observas,
con esa mirada,
de ojos bien abiertos
y sonrisa clara.
Querida Princesa
de cabellos revueltos,
en esos ojos tuyos
yo habito
hace algún tiempo.
Nico Silva
10:34
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