el sicario pernocta en tu propia cama

bebe contigo la misma agua

se levanta contigo

se lava los dientes contigo

escupe el mismo gargajo matutino

enmascarado en menta 

sabe todo lo que haces

todo lo que dices

todo lo que piensas 

el sicario te acecha en tu propia mesa

en tu propia pega

en tu misma cita

el sicario te conoce a fondo

te destruye por dentro

te destroza el argumento

te despedaza los sueños

te mata de a poco

te roba la vida

te susurra al oído 

y tu, lo crees todo.

El sicario no gasta en balas

no te enrolla la soga al cuello

no atraviesa tu carne con un cuchillo

el sicario solo te disminuye 

a una minima expresión

a un esbozo de tí,

corto,

como un suspiro agónico.

como un segundo a tu lado.

Y el sicario se cobra

con tus titubeos, 

aplacando tu vida

pisoteando tus sueños.