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Caminante


 
Fotografía de Jesusfire


Hace ya mucho tiempo comencé a caminar el sendero. La verdad de cuando y como comenzó no lo recuerdo, es el camino que me tocó recorrer y nada más, cada caminante tiene su propia pista para andar, pero con el paso del tiempo, algunos se han de juntar, para seguir caminos similares, mientras que otros simplemente están destinados a cruzarse en tu camino y/o  tú en el de ellos, por un largo o corto tiempo, dejando tal vez un poco de tu esencia en ese otro caminante y captando algo de él en el transcurso de aquel cruce. 

Con algunos caminantes he compartido grandes tramos de mi recorrido, hasta tal punto en que pareciese que seguimos la misma ruta, pero cuando menos lo esperamos nuestros senderos se bifurcan y solo el destino de los caminos dirá si nos volveremos a topar antes de pisar el final.
Por otro lado existen caminantes que son más cercanos, con estos permanecemos en contacto, de camino a camino, porque no están muy lejos el uno del otro, y aunque sea a gritos nos podemos comunicar.

También existe la “maleabilidad de caminos”, y es la facultad de guiar tu ruta más cerca de alguna que tú quieras, pero no es llegar y cambiar el rumbo así como así, los caminos no son algo que ande “al lote”, pero si uno lo desea con todo su corazón, la divinidad de los caminos puede hacer que tu ruta y la de alguien se acerque, la permanencia de esta unión ya dependerá de ambos caminantes y es parte del libre albedrío que nos presenta el ser supremo, cuando acercamos el camino al de alguien o alguien acerca el suyo al nuestro es con el fin de hacer más entretenido el trayecto, de intentar ser más felices en lo que dure nuestro andar . Siempre es bueno compartir buenos momentos con los caminantes que nos agradan, con los que hemos conocido en el curso de nuestros caminos.

Existe otro grupo de caminantes, estos son los caminantes asociados a nosotros, consta de dos caminantes mayores, una especie de guías personales, que te ayudan a encontrar el sendero en el que deseas andar, los cuales tendrán desde uno a unos cuantos caminantes bajo su cargo, todos en algún momento podemos pasar a ser tutores de otros caminantes, y es una responsabilidad bastante grande para la cual nadie nos prepara, lo importante es enseñarles nuestras propias experiencias en el andar, para que estos nuevos muchachos no comentan los mismos errores que nosotros en algún momento pudimos haber cometido. Esto no implicará que el caminante no vaya a cometer dichos errores, pero al menos el tutor intentará dar a conocer lo que sucederá si es que esto pasa, y en el caso de que llegase a pasar, será el mismo tutor quien te tenderá la mano para ayudar a que el joven se levante y siga su camino. El vínculo que se genera entre el tutor y el pupilo es tan grande que se conoce como amor verdadero, y es una de las fuerzas más grandes que podemos llegar a experimentar como caminantes.

El Final o Fin del Camino, es todo lo que un caminante busca lograr durante su vida activa, luego de eso podrá descansar y pasar a la siguiente dimensión, ese es el motor de nuestro andar, caminamos para llegar a eso,  a ese lugar soñado que las escrituras nos han prometido.

Con el tiempo uno se da cuenta que llegar a ese lugar prometido no es algo que podamos disfrutar a medida que caminamos, es la meta, eso sí, a la que buscamos llegar; pero cada momento compartido con otro caminante, cada momento donde nos detenemos a mirar la ruta a disfrutar el paisaje que nos va rodeando a medida que avanzamos, eso si esta aquí y ahora, esas sí son cosas que podemos disfrutar, que podemos marcar como nuevas experiencias que la divinidad de los caminos nos va dejando asimilar. Eso es tal vez lo esencial del caminante, así lo veo yo.

Lo extraño del final, es que el tiempo no define la llegada a esa esperada meta, unos llegan antes que otro, otros se toman muchos años para ver el Final, y es algo que nadie puede predecir. Es muy probable que el ser supremo desde su alto mando conozca el día, la hora, y tal vez el segundo exacto en que llegaremos al final, pero al no informarlo a los caminantes, cada uno vive el día como si fuera el último día antes de pisar el destino final.

Mucho mas no les puedo contar de los caminos y los caminantes, porque quedan un sinnúmero de cosas por descubrir en este largo andar, tal vez mas adelante añada mas pero por el momento es todo lo que os puedo explicar. Desde ya muchas gracias por leer a este humilde caminante que quiso tomarse un descanso en la ruta para explicar que lo más importante no es llegar, lo realmente mas importante es el andar! 

3 comentarios:

  1. Apenas termine "Las Cartas de un viajero" llegarán a tus manos.

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  2. http://zirijo.blogspot.com/search/label/Cartas%20de%20un%20viajero

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